La juventud no es una edad,
es un clima del corazón.
Es voluntad, es imaginación, es pasión.
Los años marchitan la piel;
renunciar al ideal marchita el alma.
Joven es aquel que se sorprende y se maravilla,
que pregunta como el niño insaciable ¿y después...?
Desafía los acontecimientos
y encuentra alegría en el juego de la vida.
Serás tan joven como tu fe,
tan viejo como tu duda,
tan joven como tu confianza en ti,
tan joven como tu esperanza,
tan viejo como tu abatimiento.
Permanecerás joven mientras permanezcas receptivo.
Receptivo a cuanto es bello, bueno y grande.
Receptivo a los mensajes de la naturaleza,
del hombre y del infinito.
Autor Desconocido
sábado, 9 de agosto de 2008
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