Bendito sonido

Que el mundo enmudezca,
que el universo se quede quieto,
que mi amado va hablar
y sólo su voz quiero escuchar.

No quiero que el sol
me regale su esplendor,
ni quiero por hoy
el aroma de ninguna flor.

Solamente quiero sentir
sus palabras en mis oídos:
aquel bendito sonido
que siempre me hace soñar.

No quiero la luna llena
ni tampoco nubes, ni estrellas,
escuchar su suave voz es mi anhelo,
¡Es mi delirio perpetuo!

Y si el cielo me llamara
pediría mi último deseo:
¡Ver sus ojos, estar en sus brazos
y oir un te amo perfumado de sus labios!

©Marielena Rondinel
(Perú)

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